🔧🚗 No mezcles aceites ni refrigerantes: tu motor no es laboratorio de química 💥

Puede que estés tentado a rellenar rápido con “el aceite que tengas a la mano” o ese refrigerante sobrante que quedó en el garaje. Pero mezclar diferentes tipos de aceites o refrigerantes puede hacer más daño que bien. Aquí te explicamos por qué:


🛢️ Aceites: no todos se llevan bien

Cada tipo de aceite (sintético, semisintético, mineral) tiene una fórmula única con aditivos específicos:

  • Detergentes
  • Antioxidantes
  • Aditivos antidesgaste

Cuando mezclas dos tipos distintos, esos aditivos pueden anularse entre sí o incluso reaccionar mal, reduciendo la capacidad del aceite para proteger tu motor. Resultado: mayor fricción, más desgaste y posible daño interno.


❄️ Refrigerantes: química delicada

Pasa algo parecido con los refrigerantes. Los hay:

  • Orgánicos (OAT)
  • Inorgánicos (IAT)
  • Híbridos (HOAT)

Cada uno tiene componentes distintos y mezclarlos puede provocar reacciones químicas inesperadas, como:

  • Formación de gel o sedimentos
  • Corrosión en el radiador o bomba de agua
  • Pérdida de la capacidad anticongelante o anticorrosiva

🔍 ¿Qué hacer si necesitas rellenar?

  1. Verifica el tipo exacto de aceite o refrigerante que usa tu auto (manual del propietario o tapón del depósito).
  2. Si no tienes el mismo, no improvises. Es mejor esperar a conseguir el correcto.
  3. En caso de emergencia, usa el más compatible solo para salir del paso y luego haz un cambio completo cuanto antes.

🎯 En resumen:
Tu auto necesita coherencia, no combinaciones experimentales. Evita mezclar productos y dale a tu motor lo que realmente necesita. ¡Tu bolsillo y tu coche te lo van a agradecer!

#CuidadoDelAuto #TipAutomotriz #NoLoMezcles #MantenimientoResponsable #CarTips