Desde su fundación en 1937 en Alemania, Volkswagen ha sido un ícono de la industria automotriz. Su historia comenzó con un objetivo claro: crear un auto accesible para todos. El resultado de esta visión fue el legendario Volkswagen Beetle, conocido en México como “el vocho”, un apodo cariñoso con el que los mexicanos identificaron al vehículo durante décadas. Este coche rápidamente se ganó el corazón de millones de personas en todo el mundo. Su diseño único y su confiabilidad lo convirtieron en uno de los autos más vendidos de todos los tiempos, dejando una huella indeleble en la cultura popular.
A lo largo de las décadas, Volkswagen ha sabido evolucionar sin perder su esencia. En los años 60 y 70, la marca se expandió a mercados internacionales, ofreciendo autos con un enfoque en la funcionalidad, pero con un estilo que reflejaba el espíritu de la época. Modelos como el Golf y el Passat llegaron para cambiar las reglas del juego, combinando calidad, tecnología y diseño en una fórmula ganadora.
Sin embargo, fue en el siglo XXI cuando Volkswagen dio un paso audaz hacia el futuro. A medida que el mundo comenzó a enfocarse en la sostenibilidad, la marca alemana respondió con su compromiso con los autos eléctricos, iniciando una nueva era con el ID.3 y otros vehículos eléctricos. Volkswagen se convirtió en uno de los principales jugadores en la transición hacia la movilidad eléctrica, demostrando que la innovación es clave para mantenerse relevante en un mercado que cambia rápidamente.
